La otoplastia es la cirugía que se realiza para reposicionar las orejas prominentes o a una posición más normal, más pegadas a la cabeza, o para reducir su tamaño.
OTOPLASTIA
CIRUGÍA ESTÉTICA DE LA OREJAS BARRANQUILLA – OTOPLASTIA
Las principales causas para pasar por el quirófano y someterse a una otoplastia incluyen las reconstructivas debido a la falta completa o parcial por un trauma o a un defecto en la formación de las orejas, y suele emplearse para tal reconstrucción cartílago procedente de las costillas.
Sin embargo, son las conocidas como ‘orejas en asa’; el motivo más común para pasar por esta intervención estética. Se trata de orejas que están más despegadas del cráneo, que poseen un exceso de concha, la zona cóncava que va desde el pabellón hasta el conducto auditivo externo, o les falta la parte de la oreja denominada antihélix.
Durante las semanas previas a la cirugía de orejas, todos los potenciales pacientes deberán discontinuar el uso de aspirina por lo menos dos semanas antes de la cirugía. Los médicos también exigen que se deje de fumar y consumir tabaco. En este tiempo, también deberán prepararse medidas respecto de la ausencia en el trabajo o el colegio y en relación con la persona que cuidará al paciente inmediatamente después de la cirugía.
El día anterior a la Cirugía de las Orejas «Otoplastia», los pacientes que reciban anestesia total para una otoplastia no podrán comer ni beber después de la medianoche anterior o la mañana anterior a la cirugía. La última cena antes de la cirugía deberá ser liviana. Deberán estar listos los arreglos para un período de recuperación prolongado (por ejemplo, asegurarse de que se ha notificado al trabajo o a la escuela) y para el traslado del paciente a su domicilio. Si el médico no indica una noche de hospitalización, el paciente deberá estar acompañado de alguien que lo cuide, al menos la primera noche.
La Otoplastia o Cirugía de Orejas, Es un procedimiento ambulatorio, de menos de una hora de duración, que puede realizarse con anestesia general o local. La cicatriz se ubica en el pliegue detrás de la oreja y es prácticamente imperceptible.
Las orejas grandes conocidas como macrotia, no disminuyen su tamaño, pero al estar más pegadas a la cabeza se hacen más discretas.
Antes de comenzar la cirugía, el cirujano administrará anestesia total —normalmente a los niños— o anestesia local con un sedante, en el caso de los pacientes adultos. La cirugía de otoplastia en sí puede llevar unas dos horas o menos, según el grado de complejidad del procedimiento. Algunos médicos prefieren que los niños se queden una noche en el hospital, y es posible que también los adultos deban quedarse una noche hospitalizados si su procedimiento es más complejo que una otoplastia tradicional. Sin embargo, la mayoría de los adultos deberán ir acompañados por alguien que los lleve a su casa y los atienda la noche siguiente a la cirugía.
Los pacientes con cirugía de orejas experimentan muy pocos efectos secundarios en el posoperatorio.
La recuperación de la cirugía de orejas puede llevar hasta seis semanas; sin embargo, los pacientes adultos normalmente pueden reanudar sus actividades de rutina unos pocos días después del procedimiento. En general, los niños requieren una semana de descanso antes de regresar al colegio.
Entre todos los procedimientos quirúrgicos, la otoplastia requiere uno de los tiempos de recuperación más breves. Los resultados de la cirugía de orejas pueden apreciarse de inmediato al quitar las vendas.
Es absolutamente necesario que los pacientes sigan las instrucciones del cirujano al pie de la letra y que no manoseen ni quiten las vendas posoperatorias antes de que el cirujano así lo indique.
La cirugía estética de orejas puede corregir una variedad de problemas, incluidas las orejas ahuecadas, dobladas o protuberantes. El procedimiento también puede ayudar a vencer problemas relacionados con la baja autoestima a causa de deformidades visibles en las orejas. Obtenga más información sobre los beneficios de la otoplastia.
Aunque se sabe que la cirugía plástica de orejas es uno de los procedimientos más seguros en cirugía plástica, siempre existe algún riesgo. Las infecciones, la sobrecorrección y un riesgo extremadamente raro de alteración auditiva son complicaciones potenciales asociadas con la cirugía de orejas.
Entre los efectos secundarios de la otoplastia se incluyen dolor posoperatorio, comezón y algún grado de entumecimiento. No obstante, estas molestias son en general mínimas y pueden aliviarse con medicación.